Viajar a la Península Ibérica es como sumirse en un sueño lleno de colores. Desde recorras sus calles, te encontrarás con una mezcla fascinante de historia, donde cada rincón respira belleza. Serás capaz de pasear por los palacios repletos de arte y artesanías. Prueba de una deliciosa gastronomía que te hará sentir placer con cada bocado